El almacenamiento de energía desempeña un papel crucial en la transición energética, facilitando la integración de fuentes de energía renovable, mejorando la estabilidad y la eficiencia del sistema eléctrico y contribuyendo a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS) están empezando a convertirse en una parte importante de las soluciones energéticas ecológicas en todos los lugares donde se recoge energía a través del sol o el viento. Sin embargo, en algunas zonas crece la oposición pública contra las grandes instalaciones de BESS.
A continuación detallamos cómo el almacenamiento de energía, especialmente a través de BESS, es vital en esta transición:
- Integración de Energías Renovables
Almacenamiento y Despacho de Energía: Las energías renovables como la solar y la eólica son intermitentes y no siempre coinciden con los períodos de alta demanda de electricidad. El almacenamiento de energía permite almacenar el exceso de energía generada durante los períodos de alta producción y liberarla durante los períodos de alta demanda o baja producción.
Reducción de la Intermitencia: Los BESS ayudan a suavizar las fluctuaciones en la generación de energía renovable, proporcionando una fuente de energía constante y predecible.
- Estabilidad y Fiabilidad del Sistema Eléctrico
Regulación de Frecuencia: Los BESS pueden responder rápidamente a las variaciones en la frecuencia de la red, ayudando a mantener la estabilidad y la calidad de la energía suministrada.
Reserva de Energía: Proporcionan capacidad de reserva instantánea, mejorando la fiabilidad del sistema eléctrico frente a fallos o fluctuaciones inesperadas.
- Eficiencia Energética
Aplanamiento de Picos de Demanda: Los sistemas de almacenamiento pueden descargar energía durante los picos de demanda, reduciendo la necesidad de activar plantas de generación de respaldo que suelen ser menos eficientes y más contaminantes.
Optimización del Uso de la Infraestructura: Al reducir los picos de demanda, se disminuye el estrés en la infraestructura de transmisión y distribución, extendiendo su vida útil y evitando costosas actualizaciones.
- Reducción de Emisiones de Carbono
Desplazamiento de Energía: Al permitir un mayor uso de energías renovables y reducir la dependencia de plantas de energía fósil, los sistemas de almacenamiento de energía contribuyen significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Apoyo a la Electrificación: Facilitan la electrificación de sectores como el transporte y la calefacción, que tradicionalmente han dependido de combustibles fósiles.
- Flexibilidad del Sistema
Respuesta a la Demanda: Los BESS pueden proporcionar servicios de respuesta a la demanda, ajustando el consumo de energía en respuesta a las señales del mercado, mejorando la flexibilidad y eficiencia del sistema eléctrico.
Integración de Microrredes: Permiten la creación de microrredes que pueden operar de manera independiente o conectarse a la red principal, mejorando la resiliencia y la capacidad de respuesta ante desastres naturales o fallos en la red principal.
- Desarrollo Económico y Social
Electrificación de Áreas Rurales: El almacenamiento de energía facilita la electrificación de áreas remotas y rurales, mejorando el acceso a servicios básicos y promoviendo el desarrollo económico.
Creación de Empleos: La expansión de la infraestructura de almacenamiento de energía genera oportunidades de empleo en sectores de fabricación, instalación, operación y mantenimiento.
- Innovación y Desarrollo Tecnológico
Impulso a Nuevas Tecnologías: La creciente demanda de sistemas de almacenamiento está impulsando la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías de baterías más eficientes, duraderas y seguras.
Modelos de Negocio Innovadores: Surgen nuevos modelos de negocio, como el almacenamiento como servicio (Storage as a Service), la participación en mercados de servicios auxiliares y la agregación de recursos distribuidos.
Todos estos factores hacen que el almacenamiento de energía sea un componente esencial e irrenunciable para la transición hacia un sistema energético más sostenible, eficiente y resiliente.
Habrá que regular cuanto antes los criterios para su instalación, porque todo el tiempo que se demore se traducirá en energía limpia perdida y en emisiones de CO2 que no se evitan y la lucha contra el cambio climático no admite demoras.