¡Se nos ha ido la luz!

Hace no tantos años se nos iba la luz. Teníamos por casa alguna vela, porque ya sabíamos que no siempre era que habíamos fundido «los plomos» (que también teníamos). A veces no era ni más ni menos que se había ido la luz, y a esperar a que la repusieran. Hace no tantos años esperábamos a que volviera, porque el teléfono tampoco se usaba con tanta alegría, y seguramente no hubiéramos sabido ni a dónde llamar. Además, si se iba la luz, nuestra vida no tenía porqué detenerse de una manera tan brutal como ahora. Ahora llamamos inmediatamente a la compañía eléctrica, a la que exigimos que lo solucione al minuto siguiente. Y menos mal que llamamos porque aunque resulte sorprendente, aún hay cosas que desde los despachos de las compañías eléctricas de este país, no son capaces de ver. Pero hay que decir que se esfuerzan en que cada vez sean menos. Por esto HC Energía tuvo esta iniciativa en la que nos embarcamos también con la Universidad de Oviedo, para poder detectar desde el despacho los cortocircuitos en los centros de transformación. Actualmente, esto sólo se detecta a través del tratamiento que hacen de los avisos que recibe el centro de atención al cliente. La gracia del asunto es poder hacerlo desde el despacho sin para ello tener que coser a medidores las redes de media y baja tensión. En la Universidad de Oviedo modelizaron y simularon las condiciones de trabajo hasta que dieron con los algoritmos adecuados, que en ISASTUR hemos «enlatado» en la remota de telecontrol ACATIVE CTEYE. Ahora la remota CTEYE detecta la fusión de fusibles en los centros de transformación.

Ya han pasado tres años desde que en el Grupo Isastur iniciamos el proyecto CTEYE, un trabajo de investigación en colaboración con HC Energía y la Universidad de Oviedo que trataba de ampliar el conocimiento sobre el comportamiento de los centros de transformación de las redes de distribución urbanas, actualmente limitado a dos cuestiones operativas básicas: el control de su sobrecarga y su telemando. La investigación, realizada en un primer momento sobre programas de modelización y simulación, dio paso al posterior proyecto de desarrollo, ya que el objetivo último era obtener algoritmos que pudieran ser implementados en un equipo de telecontrol. Finalmente podemos decir que lo hemos conseguido, ya que la pasada semana se finalizaron con éxito las pruebas de evaluación sobre el segundo prototipo de remota CTEYE. Las pruebas se realizaron sobre el banco de ensayos dedicado para el proyecto, una ampliación del Centro de Transformación del Edificio Oeste del Campus de Viesques en Gijón.

Los investigadores del Grupo de investigación en el diagnóstico de Máquinas e Instalaciones Eléctricas (DIMIE), de la Universidad de Oviedo, se encargaron de presentar los resultados, en la demostración final que tuvo lugar la tarde del pasado lunes. En la imagen se ve el cuadro de baja tensión literalmente “cosido” con sondas de medida, que conectadas a la instrumentación del laboratorio permitían analizar con detalle los ensayos.

 El beneficio que el sistema tiene para el usuario que se queda sin luz es obvio, le van a reponer el servicio antes. Para la compañía eléctrica significa poder actuar más rápido que cuando estaba a expensas de las llamadas y así mejorar sus índices de calidad y de satisfacción del cliente.  

 

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